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ARTÍCULOS

Biografía de León Cadogan escrita por el Dr. Efraím Cardozo publicada en el Suplemento Antropológico de la Revista del Ateneo Paraguayo, Volumen 2, N° 1, Diciembre de 1966, HOMENAJE A LEÓN CADOGAN. Esta es la mejor biografía que se escribió sobre Cadogan que abarcó su vida y sus obras hasta fines de 1966.

Yo y la Tribuna. Como testimonio autobiográfico, este documento publicado por el diario La Tribuna el 9 de febrero de 1969, bajo la serie: Yo y la Tribuna, La redacción pregunta, hoy responde: León Cadogan. Varios periodistas de este diario de la época interrogan a su entrevistado para que el mismo responda espontáneamente.

Esta carta la escribió León Cadogan en Ybaroty en junio de 1960 y la acompañó a las 1ra edición del Ayvu rapyta publicada por el Boletím de Antropología de la Universidad de San Pablo en el año 1959. El objetivo de su autor fue esclarecer algunos aspectos de lo que llegaría a ser una de las más reconocidas obras de la literatura indo americana.

Este artículo de Bartomeu Melià, sj, escrito pocos meses después del fallecimiento de León Cadogan, 30-05-1973, demuestra en qué forma se había consustanciado en tan breve tiempo con el ¨pensamiento guaraní¨ de la persona que había elegido para adentrarse en ese nuevo mundo para él. La cosmovisión de los mbya-guaraní requería de alguien que le permitiera abrir el hermetismo de este pueblo indómito en una época en que eran despreciados y marginados.

Esta es la presentación de la Cuarta Edición, 2015, del Ayvu rapyta de León Cadogan escrita por Bartomeu Melià, s.j. Lo hace en forma breve marcando el itinerario completo que siguió la actualización con todas las notas y comentarios que el autor de la obra había entregado al profesor Egon Schaden de la Universidad de San Pablo.

Bartomeu Melià, s.j., escribió varios artículos sobre su maestro León Cadogan, mi padre; sin embargo, considero que este prólogo que escribió para mi libro inédito Un guaraní no conquistado, es el mejor que salió de su brillante pluma. Le puso como fecha el 21 de julio 2004, día del cumpleaños de mi hermana Julia Cadogan. Lo intituló en forma muy apropiada: Cadogan en libertad, ya que el mismo se consideró siempre un hombre profundamente libre como bien lo dijo: “Ese guaraní que era Tupã Kuchuvi Veve tiene la libertad arrasadora del torbellino que es espíritu que nadie sabe de dónde viene y adónde va.¨ 

Ramiro Domínguez (1930-2018) conoció a León Cadogan desde su infancia en su Villarrica natal. Cultivó su amistad frecuentando su casa de Ybaroty y continuó haciéndolo cuando se mudó a Asunción en el año 1966. Es uno de los poetas, ensayistas y dramaturgo destacado de la generación del 50. Ejerció la docencia con dedicación y pasión en su Villarrica natal, en la Universidad Nacional de Asunción y la Universidad Católica y está considerado como uno de los humanistas más brillantes del Paraguay.

PROLEGÓMENO I del libro: Por EL CAMINO GUARANI de León Cadogan, por Rogelio Cadogan (En prensa). Este escrito de mi padre, redactada en su máquina de escribir en inglés, sin fecha, la encontré en su archivo personal luego de su muerte. Para que el P. Melià pudiera acompañar a Cadogan, consideró necesario que los Mbyá lo aceptasen previamente ganando su confianza.

León Cadogan se percató que los esfuerzos del gobierno habían fracasado para lograr resultados positivos y sustentables en su política indigenista. Puso, en consecuencia, su esperanza en la Iglesia Católica. A través del Obispado de Villarrica logró que la Compañía de Jesús se encargara del tema. En consecuencia, ésta designó al P. Bartomeu Melià. S.J., versado en Lengua Guaraní, para que se ocupe de esta pastoral indígena con exclusividad, liberándoselo de otras tareas eclesiales. He aquí la carta del Superior de la Compañía en Paraguay, el P. Luis Moreno Ga. de la Herrán, S.J.

El P. José Zanardini, SDB, además de tener dos títulos de Ingeniería, tiene un grado de Antropología por la Universidad de Londres. Ha tenido muy estrecha relación con la Fundación León Cadogan desde la creación del primer Instituto de Antropología Cultural en el Paraguay, dependiente de la Universidad Politécnica Salesiana de Quito, Ecuador, en el año 1993, donde concluí mi carrera presentando el trabajo de Peritaje con el título: Tupã kuchuvi veve, UN PROFETA EN EL FIRMAMENTO GUARANÍ. Es una gran satisfacción para mí que haya escrito el prólogo de mi libro en proceso de edición:                                                           UN GUARANÍ NO CONQUISTADO

“De conversaciones particulares con don León Cadogan, a pesar de la natural resistencia que sentía cuando se trataba de hablar de sí mismo, y del examen de sus escritos, pudimos entresacar algunos datos que marcan los hitos más importantes de su vida.” Así comienza la Lic. Cristina Berro de Escribá su Tesis de Licenciatura en Historia como alumna del P. Bartomeu Melià, SJ, en la Universidad Católica de Asunción. Brillante y meticuloso trabajo que ofrecemos al cabo de casi 50 años de su publicación. Es la versión actualizada de “El Guaireño León Cadogan” de Efraím Cardozo de 1966. Juzgue el lector esta aseveración.

Introducción a la Segunda Edición del Gua’i rataypy de León Cadogan, 1988. Este libro es un verdadero rescate realizado por el P. Bartomeu Melià, S.J. quien con sus propias palabras nos dice: "Tenía ya bastante avanzada la preparación de la nueva edición, cuando me acordé que el doctor Egon Schaden, en São Paulo, me había entregado, ya encuadernado en forma de volumen, un manuscrito original de Cadogan que en sus 315 folios contenía bajo el mismo título de Gua’i rataypy como en la edición de 1946, otros textos también, ya preparados para la que debía ser una nueva edición.” El propio Melià coincide con Cadogan que el folklore encarado con herramientas históricas, es válida para el estudio cultural

El GUAHÍ RATAYPY de León Cadogan. Editada en 1948 por la Editorial Guarania de J. Natalicio González. Fue la primera publicación editada en forma de libro de Cadogan. Se ha respetado la grafía guaraní de mi padre. Esta Dedicatoria, que va como Prólogo del mismo, es una vívida premonición del autor al cambio radical que se produciría en la campiña paraguaya con la llegada del “progreso”: la industrialización

El conocimiento que tenía León Cadogan del “pensamiento mítico” de los nativos guaraníes y del campesino paraguayo es lo que le permitía realizar la yuxtaposición entre ambas culturas. Debo señalar que el desprecio del campesino paraguayo hacia los nativos o indígenas, que no comprenden que ellos mismos están impregnados de sus creencias. El que mejor pudo valorar esto fue el Profesor Ramiro Domínguez, conocedor profundo de la sociedad rural y campesina. En un principio Cadogan se inició con el Folclore paraguayo con su Gua’i rataypy, publicado por J. Natalicio González en 1948, concluyendo con Tradiciones Guaraníes en el Folkore Paraguayo, editado en el 2003 por el P. Bartomeu Melià.

La primera edición del Ayvu rapyta de 1959 es una obra que rescata el pensamiento mítico de los Mbya-guaraní del Guairá, Paraguay, salvándola de ser arrasada por el colonialismo de más de trecientos años y de un país diezmado y desmembrado por sus contendores de la “guerra más sangrienta y larga de la historia de América Latina”. Sería un joven Profesor de la Universidad de San Pablo, el Dr. Egon Schaden, con su percepción científica quien se arriesgaría a publicarlo; vendría luego un sacerdote jesuita, discípulo de León Cadogan, el P. Bartomeu Melià, quien armaría el corpus de su edición completa del año 2015, agregándole las notas y comentarios que Cadogan entregara al propio Schaden para una nueva reedición. 

Este artículo de León Cadogan publicado en 1960 como se indica en el acápite, ofrece varios aspectos de la cultura Mbya-guaraní. Cadogan describe a los Mbya-Guaraní, incluyendo su origen, distribución geográfica, agricultura, costumbres, idioma, religión, rasgos físicos, legislación, su forma de ser tanto antes como después de la llegada del hombre blanco y resalta la no asimilación de los Mbya-guaraníes con los mestizos paraguayos. La deforestación inmisericorde a partir de la mecanización agrícola posterior a la construcción de la represa Itaipú produjo una hecatombe en la forma de vivir de los Mbya. El bosque, fuente de su sustento por milenios, fue arrasado. Vemos así la diferencia que existe en su situación actual, incluyendo a los campesinos paraguayos con quienes conviven.

León Cadogan escribe esta introducción a unos versos de los Ava guaraní o Chiripá publicados en le Revista Yvytyruzú. En primer lugar hace referencia a los textos míticos de los Mbya-guaraní del Guairá que fue publicado gracias al Dr. Andrés Barbero en 1946. Luego, a través de la lectura de publicaciones de Nimuendayu, se percata de lo mucho que falta conocer a los pueblos Guaraníes. En 1952 el Rvdo. Dr. Guillermo Saake le pide una colaboración para ser publicada en la prestigiosa revista Anthropos. En 1954 recibe la visita del Profesor Dr. Egon Schaden de la Universidad de San Pablo, especialista en cultura Guaraní, quien corrobora las fuentes de Cadogan para su magistral obra: el Ayvu rapyta. Gracias al Tesoro de la lengua guaraní de Antonio Ruiz de Montoya logra interpretar varios términos del guaraní puro de los Mbya. Finalmente cita al eminente intelectual argentino Ricardo Rojas quien en 1943 expresara la crítica situación de los indígenas argentinos, semejante a los del Paraguay.

León Cadogan ha tenido una atención especial sobre la suerte de los Aché-guayakí desde el momento que buscaron refugio entre los paraguayos. La descripción que hace en este primer artículo es desgarradora. Cita al Dr. Moisés Bertoni y Juan Francisco Recalde a través de quienes vemos la crudeza de sus expresiones. En 1953 el Delegado de Gobierno del Guairá, don Francisco Escobar, tomó medidas drásticas con un "cazador" de Aché-guayakí en la zona de San Juan Nepomuceno ‒ Tabaí. También se refiere a la experiencia y trabajos Mayntzhusen y la guerra sin cuartel de los Aché-guajakí con el “hombre civilizado.” Seguidamente Cadogan se refiere a la práctica de “canibalismo” que pudo registrar en los diferentes grupos y circunstancias.

El General Marcial Samaniego pidió a Cadogan su colaboración para traducir un canto ritual recogido entre los Pãí Tavyterã del Amambái. Esto significó para él encontrarse con un idioma de un grupo guaraní diferente a los que conocía, los Mbya y Ava guaraní o Chiripá. Se percató que el idioma de los Pãíi Tavyterã podría haber sido la fuente que utilizó Antonio Ruiz de Montoya para elaborar su clásico Tesoro de la lengua guaraní. Estos indígenas también se encuentran en Mato Grosso, Brasil, y el Prof. Egon Schaden de la Universidad de San Pablo, recogió de entre ellos los textos para sus publicaciones. También Nimuendajú publicó sus trabajos de entre los Apapokúva que tienen ese mismo idioma. Gracias al material del General Marcial Samaniego y a lo que Cadogan, poseedor del idioma esotérico de los Mbya en el que está escrito su monumental Ayvu rapyta, realizó una síntesis de la mitología y estudio comparativo de estas tres lenguas guaraníes, el Mbya, Ava guaraní o Chiripa y Pãíi Tavyterã. ¡¡Un notable aporte a la Etnografía guaraní y a la Ciencia del Hombre!!

Esta carta del Superior de los Jesuitas, Pedro Arrupe, S. J., le fue entregada a mi madre por el P. Melià durante la visita del mismo al Paraguay; él nos informó que fue el único documento que el P. Arrupe firmó estando en Paraguay. Su carta tiene un párrafo que dice: “….es un compromiso y una responsabilidad para seguir en la obra comenzada por el señor Cadogan, obra de estudio profundo de la cultura guaraní y obra de defensa del indio Guaraní.” Este párrafo es un reconocimiento que honra a nuestra familia, así como un compromiso para el P. Melià quien, sin lugar a dudas, superó con creces la expectativa del Superior.

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